miércoles, 12 de marzo de 2014

Santiago Ramón y Cajal



«–¿Alborotas y te enojas al discutir? Luego no tienes razón».
«–Es que hablo con imbéciles».
«–Pues entonces el imbécil eres tú al intentar persuadirles a gritos. 
El buen argumento, como el proyectil de las armas modernas, debe salir de la mente sin humo, sin fuego y con el menor ruido posible».

                                    “Charlas de café”

No hay comentarios:

Publicar un comentario