¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!
Esta es una historia china que habla de un labrador que tenía un viejo caballo que le servía en las tareas del campo.
Un día el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano se enteraron de la noticia acudieron para dar su condolencia y lamentar su desgracia. El labrador les dijo:
-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
Una semana después, el caballo volvió de las montañas y trajo consigo una manada de caballos salvajes. Los vecinos acudieron para felicitarlo por su buena suerte. Este volvió a responderles:
-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
El hijo del labrador, tratando de domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todos sus vecinos consideraron aquello como una desgracia. El labrador se limitó a decir:
-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
Unas semanas más tarde entró en el pueblo un ejército para reclutar a todos los jóvenes que se encontraran en buenas condiciones para la guerra. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota lo dejaron tranquilo. Todos en el pueblo celebraron una gran fiesta para festejar que el hijo del labrador se había librado de una muerte segura. El labrador volvió a repetir las mismas palabras:
-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
http://planocreativo.wordpress.com/2008/11/22/%C2%BFmala-suerte-%C2%BFbuena-suerte-%C2%A1quien-sabe/
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