"Y recordé aquel viejo chiste, aquel del tipo que va al psiquiatra y le dice: "Doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina". Y el doctor responde: "¿Pues por qué no lo mete en un manicomio?". Y el tipo le dice: "Lo haría, pero necesito los huevos". Pues, eso más o menos es lo que pienso sobre las relaciones humanas, saben, son totalmente irracionales y locas y absurdas, pero que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos." Woody Allen (Annie Hall)
miércoles, 27 de marzo de 2013
What does “free trade” mean?
Free Trade and Unrestricted Capital Flow: How Billionaires Get Rich and Destroy the Rest of Us
What does “free trade” mean?
In its simplest terms, “free trade” means one thing only — the ability of people with capital to move that capital freely, anywhere in the world, seeking the highest profit. It’s been said of Bush II, for example, that “when Bush talks of ‘freedom’, he doesn’t mean human freedom, he means freedom to move money.”
viernes, 22 de marzo de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
Teoría general de la incompetencia
Victor Marquez Reviriego
El Pais - 22 JUN 1982
Sale al mercado un nuevo producto. Encuentro a un empresario del ramo y le digo:-¡Más competencia todavía!
El empresario me ataja:
-No. Más incompetencia. Aquí casi todos somos la incompetencia de alguien. Este nuevo producto no es la competencia del mío, sino su incompetencia; de la misma forma que mi producto es a su vez la incompetencia de otro; y ese otro, la incompetencia de otro; y así sucesivamente...
Formula, por tanto, nuestro optimista interlocutor una como a modo de teoría general de la incompetencia o teoría de la incompetencia general. En su ánimo explicativo y totalizador, no muy diferente de la famosa teoría general keynesiana. (Antes de seguir, y como en España somos muy aficionados a los centenarios, digamos que en 1983 se cumplen cien años del nacimiento de Keynes y cien años de la muerte de Marx, curiosa coincidencia. También señalemos que se cumplirá un siglo del nacimiento de Ortega.)
Encuentro esa teoría general de la incompetencia muy razonable y me asombra que no haya sido formulada hasta ahora. Y es que nos ocupamos más en saber cómo deberían vivir los hombres que en conocer cómo realmente viven. Con lo cual, según decía nuestro amigo Maquiavelo, aprendemos más bien lo que será causa de nuestra ruina que lo que debería preservarnos de ella.
Hay muchos ejemplos justificativos de esa teoría general de la incompetencia o teoría de la incompetencia general. El mundo está lleno de ellos, de la misma forma que la televisión española está llena de fútbol y compresas. Porque, como teoría general que es, resulta válida para otras voces, otras veces y otros ámbitos, y no sólo para esta nuestra realidad balompédica y menstruante; que así como la realidad llena el mundo, aquí llena las pantallas de TVE, que es el espejo de España y del Mundial. Sería muy fácil particularizar hispanoamericanamente, a la vista de la ola de galtierismo que nos invadió en Argentina. Pero la raíz no es sólo ibérica y racial. Sabido es que en la vida todo lo que no es reglamento es teología. Y, aunque no deberíamos apartarnos de nuestro hilo conductor kantiano, no resisto ahora ejemplificar. Vamos a verlo.
Los victorinos de París
Esa nuestra realidad, siempre menstruante y ahora además balompédica (que lo de football y hasta fútbol ha dicho el alcalde que es expresión anglicana), esa realidad, repito, fue antes tauromáquica y en ocasiones tauromágica. ¿Cuándo? Quienes saben dicen que lo último ocurría sobre todo con los llamados victorinos. ¿Y qué son los victorinos? Pues unos teólogos. A saber: Hugo de San Víctor, Ricardo de San Víctor, Godofredo de San Víctor, Gualterio de San Víctor y, en general, los místicos del monasterio parisino de Saint Victor buscadores de la contemplación divina... Pasaron los siglos, y acaso esos victorinos de París se reencarnaron en los temibles toros del ilustre ganadero de Galapagar: un sí es no es corniveletos, goyescos y asaltillados.
¿Tiene asimismo la teoría general de la incompetencia una explicación divina? Claro que sí. Ya hemos dicho que en la vida todo lo que no es reglamento es teología (y en el caso del Congreso de los Diputados y de don Landelino Lavilla hasta el reglamento es teología...). Bien. Guiados por el joven y jocundo maestro Savater, leamos en castellano al no tan joven ni jocundo maestro Cioran. Dice así: "Es difícil, es imposible creer que el dios bueno, el Padre, se haya involucrado en el escándalo de la creación. Todo hace pensar que no ha tomado en ella parte alguna, que es obra de un dios sin escrúpulos, de un dios tarado..." Ahí -en ese aciago demiurgo de Cioran y no en el bondadoso demiurgo de Platón- hallo yo la única explicación lógica, o sea, teológica, de este enojoso tiberio. La ola de incompetencia que nos invade, nos invade desde siempre y además no es solamente hispánica. Está en nuestra propia raíz humana, desde los tiempos de la famosa manzana (la de Eva) en el Paraíso.
Perdido, por supuesto.
El empresario me ataja:
-No. Más incompetencia. Aquí casi todos somos la incompetencia de alguien. Este nuevo producto no es la competencia del mío, sino su incompetencia; de la misma forma que mi producto es a su vez la incompetencia de otro; y ese otro, la incompetencia de otro; y así sucesivamente...
Formula, por tanto, nuestro optimista interlocutor una como a modo de teoría general de la incompetencia o teoría de la incompetencia general. En su ánimo explicativo y totalizador, no muy diferente de la famosa teoría general keynesiana. (Antes de seguir, y como en España somos muy aficionados a los centenarios, digamos que en 1983 se cumplen cien años del nacimiento de Keynes y cien años de la muerte de Marx, curiosa coincidencia. También señalemos que se cumplirá un siglo del nacimiento de Ortega.)
Encuentro esa teoría general de la incompetencia muy razonable y me asombra que no haya sido formulada hasta ahora. Y es que nos ocupamos más en saber cómo deberían vivir los hombres que en conocer cómo realmente viven. Con lo cual, según decía nuestro amigo Maquiavelo, aprendemos más bien lo que será causa de nuestra ruina que lo que debería preservarnos de ella.
Hay muchos ejemplos justificativos de esa teoría general de la incompetencia o teoría de la incompetencia general. El mundo está lleno de ellos, de la misma forma que la televisión española está llena de fútbol y compresas. Porque, como teoría general que es, resulta válida para otras voces, otras veces y otros ámbitos, y no sólo para esta nuestra realidad balompédica y menstruante; que así como la realidad llena el mundo, aquí llena las pantallas de TVE, que es el espejo de España y del Mundial. Sería muy fácil particularizar hispanoamericanamente, a la vista de la ola de galtierismo que nos invadió en Argentina. Pero la raíz no es sólo ibérica y racial. Sabido es que en la vida todo lo que no es reglamento es teología. Y, aunque no deberíamos apartarnos de nuestro hilo conductor kantiano, no resisto ahora ejemplificar. Vamos a verlo.
Los victorinos de París
Esa nuestra realidad, siempre menstruante y ahora además balompédica (que lo de football y hasta fútbol ha dicho el alcalde que es expresión anglicana), esa realidad, repito, fue antes tauromáquica y en ocasiones tauromágica. ¿Cuándo? Quienes saben dicen que lo último ocurría sobre todo con los llamados victorinos. ¿Y qué son los victorinos? Pues unos teólogos. A saber: Hugo de San Víctor, Ricardo de San Víctor, Godofredo de San Víctor, Gualterio de San Víctor y, en general, los místicos del monasterio parisino de Saint Victor buscadores de la contemplación divina... Pasaron los siglos, y acaso esos victorinos de París se reencarnaron en los temibles toros del ilustre ganadero de Galapagar: un sí es no es corniveletos, goyescos y asaltillados.
¿Tiene asimismo la teoría general de la incompetencia una explicación divina? Claro que sí. Ya hemos dicho que en la vida todo lo que no es reglamento es teología (y en el caso del Congreso de los Diputados y de don Landelino Lavilla hasta el reglamento es teología...). Bien. Guiados por el joven y jocundo maestro Savater, leamos en castellano al no tan joven ni jocundo maestro Cioran. Dice así: "Es difícil, es imposible creer que el dios bueno, el Padre, se haya involucrado en el escándalo de la creación. Todo hace pensar que no ha tomado en ella parte alguna, que es obra de un dios sin escrúpulos, de un dios tarado..." Ahí -en ese aciago demiurgo de Cioran y no en el bondadoso demiurgo de Platón- hallo yo la única explicación lógica, o sea, teológica, de este enojoso tiberio. La ola de incompetencia que nos invade, nos invade desde siempre y además no es solamente hispánica. Está en nuestra propia raíz humana, desde los tiempos de la famosa manzana (la de Eva) en el Paraíso.
Perdido, por supuesto.
Teoría general de la incompetencia | Edición impresa | EL PAÍS
Jaime Gil de Biedma
No Volveré A Ser Joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Poesía Castellana - La mayor antología de la poesía castellana
Winston Churchill - Faithful though disinherited
"Fiel pero desdichado"
Faithful though disinherited
The origin of the Churchill family motto and why it is in Spanish.
The first Duke of Marlborough's father - Winston Churchill, was a royalist and in the civil war a staunch supporter of the King. As a consequence he lost his home and lands.
When Charles II came to the throne he created many of those loyal to him to Knights with the right to bear Arms (Coats of Arms). What he did not do was to recompense them for their losses.
Thus the newly created Sir Winston Churchill chose the motto
http://www.churchill-society-london.org.uk/fielpero.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Churchill#Churchill_como_historiador_y_escritor
2000px-Coat_of_Arms_of_Winston_Churchill.svg.png (imagen PNG, 2000 × 2880 píxeles)
miércoles, 20 de marzo de 2013
Winston Churchill
"El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio."
"El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes. La virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria."
Biblioteca Escéptica - Mark Twain - La oración de guerra
Mark Twain, escribió “La oración de guerra” durante el conflicto bélico entre Estados Unidos y Filipinas. Su amigo Dan Beard, al leer la obra comentó «No
creo que la oración sea publicada en mi época. Nadie excepto los
muertos tienen permiso para decir la verdad. En América, como en otros
lugares, la libertad de expresión está confinada a los muertos».
Harper’s Bazaar lo rechazó «por no ser adecuado para una revista femenina».
Twain tenía un contrato en exclusiva con Harper & Brothers, por lo
que no pudo publicar La oración de guerra en ninguna otra editorial. El
texto se mantuvo inédito hasta 1923, cuando su representante literario,
Albert Bigelow Paine, lo incluyó en el libro Europa y otros lugares. Una
década antes, Paine publicó largos extractos de esta historia en Mark
Twain: una biografía. Twain había muerto en 1910.
El texto
invita a reflexionar sobre el contenido no verbalizado, pero que va
inevitablemente asociado al contenido expresado en una oración. En lo
que se omite y calla por aberrante. En lo absurdo de solicitar ayuda
divina en algunas situaciones.
La oración de guerra
Fue una
época de gran exaltación y emoción. El país se había levantado en armas,
había empezado la guerra y en cada pecho ardía el fuego sagrado del
patriotismo; se oía el redoble de los tambores y tocaban las bandas de
música; tiraban cohetes y un montón de fuegos artificiales zumbaban y
chisporroteaban. Allí abajo, a lo lejos, de las manos, tejados y
balcones, ondeaba al sol una espesura de banderas brillantes. De día,
por la ancha avenida, los jóvenes voluntarios desfilaban alegres y
hermosos con sus uniformes; a su paso los orgullosos padres, madres,
hermanas y enamoradas los vitoreaban con voces ahogadas por la emoción.
De noche, en las concurridas reuniones se escuchaba con admiración la
oratoria patriótica que agitaba lo más hondo de sus corazones, y que
solía interrumpirse con una tempestad de aplausos, al tiempo que las
lágrimas corrían por sus mejillas. En las iglesias los pastores
predicaban devoción a la bandera y al país, y en favor de nuestra noble
causa imploraban ayuda al dios de las batallas con una elocuencia tan
efusiva y fervorosa que conmovía a todos los oyentes.
De hecho,
era una época próspera y alegre, y los pocos espíritus temerarios que se
aventuraban a desaprobar la guerra y a albergar alguna duda sobre su
rectitud, enseguida recibían un castigo tan duro y severo que, para su
propia seguridad, inmediatamente retrocedían espantados y no volvían a
ofender en ese sentido.
Llegó el
domingo por la mañana. Al día siguiente los batallones partirían hacia
el frente; la iglesia estaba a rebosar. Y allí estaban los voluntarios,
con sus rostros iluminados por visiones y sueños milicianos. ¡El austero
avance de tropas, el ímpetu incontenible, el ataque desenfrenado, los
sables relucientes, la huida del enemigo, el tumulto, el humo
envolvente, la búsqueda feroz y la rendición! ¡Y luego, de regreso al
hogar, los héroes condecorados, bienvenidos, venerados, inmersos en un
mar de oro de gloria! Al lado de los voluntarios se sentaban sus seres
queridos, orgullosos, contentos y envidiados por los vecinos y amigos
que no tenían hijos o hermanos a quienes enviar al campo de honor, para
vencer por la bandera o, caso contrario, sucumbir a la más noble de las
muertes nobles. El servicio religioso continuó. Se leyó un capítulo del
Antiguo Testamento sobre la guerra y se rezó la primera plegaria,
seguida de un estallido del órgano que sacudió el edificio. Y de un
impulso la congregación se levantó con brillo en los ojos y latidos en
el corazón: «¡Dios Todopoderoso! ¡Tú que ordenas, el trueno es tu
trompeta y el rayo tu espada!».
Después vino
la oración larga. Nadie recordaba algo semejante por lo apasionado de
la súplica y lo conmovedor y bello de su lenguaje. En esencia, la
oración pedía al Padre de todos nosotros, benigno y siempre
misericordioso, que velara por nuestros nobles y jóvenes soldados y les
proporcionara auxilio, consuelo y ánimo en el afán de su patriótica
tarea; que los bendijera y protegiera con Su poderosa mano en la
batalla; que los fortaleciera y les diera confianza para que fueran
invencibles en el ataque sangriento; que les ayudara a aplastar al
enemigo y les concediera, tanto a ellos como a su patria y su bandera,
la gloria y el honor imperecederos.
Un anciano
extraño entró y con paso lento y callado avanzó por el pasillo, con los
ojos clavados en el clérigo. Tenía un cuerpo alto e iba vestido con una
túnica que le llegaba a los pies, llevaba la cabeza descubierta, una
vaporosa cascada de cabello cano le caía sobre los hombros y tenía la
cara arrugada y exageradamente pálida, casi fantasmal. Llenos de
asombro, todos le seguían con la mirada mientras se encaminaba al altar
en silencio y sin pausa, hasta que se detuvo a la par del clérigo y se
quedó allí esperando de pie.
El clérigo,
con los ojos cerrados, no se había percatado de la presencia del extraño
y prosiguió con su oración conmovedora hasta terminar con las
siguientes palabras, pronunciadas con gran fervor: «¡Bendice nuestras
almas, concédenos la victoria, Oh Señor Nuestro, Dios, Padre y Protector
de nuestra tierra y nuestra bandera!».
El extraño
le tocó el brazo y le hizo señas para que se apartara -a lo que accedió
el desconcertado clérigo- y ocupó su lugar. Durante unos momentos, con
ojos solemnes que emanaban una luz extraordinaria, contempló
detenidamente a la audiencia embelesada. Entonces con una voz profunda
dijo: «Vengo del Trono. Soy portador de un mensaje de Dios
Todopoderoso». Las palabras golpearon a la congregación como en un
seísmo; si el extraño lo percibió no hizo ningún caso. «El ha escuchado
la oración de Su siervo, vuestro pastor, y se concederán sus peticiones
si ése es vuestro deseo después que yo, Su mensajero, os haya explicado
su significado, es decir, todo su significado. Pues sucede lo que en la
mayoría de las oraciones de los hombres; el que las pronuncia pide mucho
más de lo que es consciente, salvo que se detenga y se ponga a
meditar».
«Vuestro
Siervo de Dios ha rezado su plegaria. ¿Ha reflexionado sobre lo que ha
dicho? ¿Es acaso una sola oración? No; son dos -una pronunciada y la
otra no-. Ambas han llegado a los oídos de Aquel que escucha todas las
súplicas, tanto las anunciadas como las guardadas en silencio. Ponderad
esto y guardadlo en la memoria. Si rezas una plegaria en tu beneficio
¡ten cuidado! no sea que sin querer invoques al mismo tiempo una
maldición sobre el vecino. Si rezas una oración para que llueva sobre tu
cosecha, mediante ese acto quizá estés implorando que caiga una
maldición sobre la cosecha de alguno de tus vecinos que probablemente no
necesite agua y resulte así dañada».
«Han
escuchado la oración de vuestro siervo -la parte enunciada-.Yo he sido
encargado por Dios para poner en palabras la otra parte, aquélla que el
pastor -al igual que ustedes en sus corazones- rezaron en silencio. ¿Con
ignorancia y sin reflexionar? ¡Dios asegura que así fue! Oísteis estas
palabras: ‘Concédenos la victoria, Oh Señor Nuestro Dios’. Eso es
suficiente. La oración pronunciada está íntimamente ligada a esas
palabras fecundas. No han sido necesarias las explicaciones. Cuando
habéis rezado por la victoria, habéis rezado por las muchas
consecuencias no mencionadas que resultan de la victoria -debe ser así y
no se puede evitar-.El espíritu atento de Dios Padre acogió también la
parte no pronunciada de la oración. Me encargó que la expresara con
palabras. ¡Escuchad!».
«Oh Señor,
nuestro Padre,
nuestros jóvenes patriotas, ídolos de nuestros corazones,
salen a batallar. ¡Mantente cerca de ellos!
Con ellos partimos también nosotros -en espíritu-
dejando atrás la dulce paz de nuestros hogares
para aniquilar al enemigo.
¡Oh Señor nuestro Dios,
ayúdanos a destrozar a sus soldados
y convertirlos en despojos sangrientos con nuestros disparos; ayúdanos a cubrir sus campos resplandecientes con la palidez de sus patriotas muertos;
ayúdanos a ahogar el trueno de sus cañones con los quejidos de sus heridos que se retuercen de dolor,
Ayúdanos a destruir sus humildes viviendas
con un huracán de fuego;
ayúdanos a acongojar los corazones de sus viudas inofensivas con aflicción inconsolable;
ayúdanos a echarlas de sus casas con sus niñitos para que deambulen desvalidos por la devastación de su tierra desolada,
vestidos con harapos, hambrientos y sedientos,
a merced de las llamas del sol de verano y los vientos helados del invierno, quebrados en espíritu, agotados por las penurias,
te imploramos que tengan por refugio la tumba que se les niega -
Por el bien de nosotros que te adoramos, Señor-,
acaba con sus esperanzas,
arruina sus vidas,
prolonga su amargo peregrinaje,
haz que su andar sea una carga,
inunda su camino con sus lágrimas,
tiñe la nieve blanca con la sangre
de las heridas de sus pies!
Se lo pedimos, animados por el amor,
a Aquel quien es Fuente de Amor,
sempiterno y seguro
refugio y amigo de todos aquellos que padecen.
A El, humildes y contritos, pedimos Su ayuda.
Amén».
nuestros jóvenes patriotas, ídolos de nuestros corazones,
salen a batallar. ¡Mantente cerca de ellos!
Con ellos partimos también nosotros -en espíritu-
dejando atrás la dulce paz de nuestros hogares
para aniquilar al enemigo.
¡Oh Señor nuestro Dios,
ayúdanos a destrozar a sus soldados
y convertirlos en despojos sangrientos con nuestros disparos; ayúdanos a cubrir sus campos resplandecientes con la palidez de sus patriotas muertos;
ayúdanos a ahogar el trueno de sus cañones con los quejidos de sus heridos que se retuercen de dolor,
Ayúdanos a destruir sus humildes viviendas
con un huracán de fuego;
ayúdanos a acongojar los corazones de sus viudas inofensivas con aflicción inconsolable;
ayúdanos a echarlas de sus casas con sus niñitos para que deambulen desvalidos por la devastación de su tierra desolada,
vestidos con harapos, hambrientos y sedientos,
a merced de las llamas del sol de verano y los vientos helados del invierno, quebrados en espíritu, agotados por las penurias,
te imploramos que tengan por refugio la tumba que se les niega -
Por el bien de nosotros que te adoramos, Señor-,
acaba con sus esperanzas,
arruina sus vidas,
prolonga su amargo peregrinaje,
haz que su andar sea una carga,
inunda su camino con sus lágrimas,
tiñe la nieve blanca con la sangre
de las heridas de sus pies!
Se lo pedimos, animados por el amor,
a Aquel quien es Fuente de Amor,
sempiterno y seguro
refugio y amigo de todos aquellos que padecen.
A El, humildes y contritos, pedimos Su ayuda.
Amén».
(Después de una pausa)
«Así es como lo habéis rezado. ¡Si todavía lo deseáis, hablad! El mensajero del Altísimo aguarda».
Más tarde se creyó que el hombre era un lunático porque no tenía sentido nada de lo que había dicho.
http://bibliotecaesceptica.wordpress.com/2008/06/05/la-oracion-de-guerra-mark-twain/
Descargar texto en inglés:
http://www.dominiopublico.gov.br/download/texto/ln000861.pdf
http://academiaparaninfo.wordpress.com/2013/08/09/mark-twain-o-lord-our-father-poesias-escogidas-en-ingles-traduccion-al-espanol/
Descargar texto en inglés:
http://www.dominiopublico.gov.br/download/texto/ln000861.pdf
O Lord, Our Father
O Lord, our father,
Our young patriots, idols of our hearts,
Go forth to battle – be Thou near them!
With them, in spirit, we also go forth
From the sweet peace of our beloved firesides To smite the foe.
Our young patriots, idols of our hearts,
Go forth to battle – be Thou near them!
With them, in spirit, we also go forth
From the sweet peace of our beloved firesides To smite the foe.
O Lord, our God,
Help us to tear their soldiers
To bloody shreds with our shells;
Help us to cover their smiling fields
With the pale forms of their patriot dead; Help us to drown the thunder of
the guns With the shrieks of their wounded,
Writhing in pain.
Help us to tear their soldiers
To bloody shreds with our shells;
Help us to cover their smiling fields
With the pale forms of their patriot dead; Help us to drown the thunder of
the guns With the shrieks of their wounded,
Writhing in pain.
Help us to lay waste their
humble homes
With a hurricane of fire;
Help us to wring the hearts of their
Unoffending widows with unavailing grief; Help us to turn them out roofless
With their little children to wander unfriended The wastes of their
desolated land
In rags and hunger and thirst,
Sports of the sun flames of summer
And the icy winds of winter,
Burdened in spirit, worn with travail,
Imploring Thee for the refuge of the grave and denied it –
With a hurricane of fire;
Help us to wring the hearts of their
Unoffending widows with unavailing grief; Help us to turn them out roofless
With their little children to wander unfriended The wastes of their
desolated land
In rags and hunger and thirst,
Sports of the sun flames of summer
And the icy winds of winter,
Burdened in spirit, worn with travail,
Imploring Thee for the refuge of the grave and denied it –
For our sakes who adore Thee,
Lord,
Blast their hopes,
Blight their lives,
Protract their bitter pilgrimage,
Make heavy their steps,
Water their way with their tears,
Stain the white snow with the blood
Of their wounded feet!
Blast their hopes,
Blight their lives,
Protract their bitter pilgrimage,
Make heavy their steps,
Water their way with their tears,
Stain the white snow with the blood
Of their wounded feet!
We ask it in the spirit of
love -
Of Him who is the source of love,
And Who is the ever-faithful
Refuge and Friend of all that are sore beset And seek His aid with humble
and contrite hearts.
Amen.
Of Him who is the source of love,
And Who is the ever-faithful
Refuge and Friend of all that are sore beset And seek His aid with humble
and contrite hearts.
Amen.
http://academiaparaninfo.wordpress.com/2013/08/09/mark-twain-o-lord-our-father-poesias-escogidas-en-ingles-traduccion-al-espanol/
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Biblioteca Escéptica - Beatus ille - Arturo Pérez Reverte
Si es que no puede
ser. Si es que pico siempre el anzuelo porque voy de buena fe, y luego
pasa lo que pasa. Que es lo habitual, pero esta vez en Toronto, Canadá:
el escenario listo para el espectáculo, con la megafonía y Ias luces a
tope, pantalla gigante de vídeo y el público a reventar el recinto de la
cosa, y decenas de miles de jóvenes allí, enfervorizados.
Una pasta
organizativa, pero será que la tienen. Para gastársela. Y yo me digo de
ésta no pasa, porque tal y como está el patio no queda más remedio que
mojarse. A ver por dónde sale mi primo. Y en éstas, en efecto, sale el
artista rodeado por su grupo, o sea, el papa Wojtila, o lo que queda de
él, con su elenco habitual de cardenales y monseñores para pasarle la
página del misal y ponerle derecho el solideo cuando se le tuerce.
Y en éstas agarra el
micro y yo me digo a ver por dónde empieza: por los obispos pederastas
que meten mano a los seminaristas y a los feligreses tiernos, o por esos
ilustrísimas y párrocos que sólo se sienten pastores de ovejas vascas, y
a las demás que les vayan dando equidistante matarile, o por Gescartera
y el ecónomo de Valladolid, o pidiendo disculpas y diciendo que no se
repetirá lo de aquel hijo de la gran puta al que encima pretendieron
hacer santo, el papa Pío XII, que se retrataba con un gorrioncito en la
mano, en plan San Francisco de Asís, haciéndose el longuis mientras los
nazis gaseaban a judíos, a comunistas y a maricones. Aunque a lo mejor,
pienso esperanzado, il papetto decide abordar temas más actuales y le
dice a Ariel Sharon que la única diferencia entre él y un cerdo
psicópata es que Sharon se pone a veces corbata, y a George Bush que
quien siembra vientos en plan flamenco recoge torres gemelas. 0 a lo
mejor, en vez de eso, Su Santidad decide al fin tener unas palabras de
aliento para todos los curas y monjas y misioneros que luchan y sufren
junto a los desheredados y los humildes, y se juegan la salud y libertad
y la vida en África, y en América Latina y en tantos otros sitios,
atenazados tanto por los canallas seglares como por los canallas con
alzacuello: los superiores eclesiásticos que invierten en bolsa mientras
a ellos los amordazan y los llaman al orden cuando piden cuatro duros
para vestir al desnudo y dar de comer al hambriento, o cuando exigen
justicia para los parias de la tierra,, o cuando proclaman que, si es
importante salvar al hombre en el presunto reino de los cielos, más
importante todavía es salvarlo antes en la tierra, que es donde nace,
sufre y-muere. 0 lo matan.
Y en ésas, tatatachán, Juan Pablo II se arrima al micro y suelta: «Queridos jóvenes, teneis que ser beatos». Y se queda tan campante. Y los obispos y los cardenales y toda la claque eclesiástica sonríen paternales y mueven la cabeza como diciendo ahí, la fija, qué certero es el jodío, ha dado en el clavo, como de costumbre. Ni follati ni protestati. Canto gregoriano. Beatos, eso es lo que en este momento precisa con urgencia la Humanidad doliente. Y todos los queridos jóvenes -que empiezo a sospechar son siempre los mismos y los llevan de un lado para otro, como los romanos esos de las lanzas en las óperas y los babilonios de las zarzuelas, que dan la vuelta y salen varias veces desfilando como si fueran muchos-, en vez de silbar y tirarle berzas al Papa y acto seguido pegarle fuego al tablado y a la pantalla de vídeo, y colgar a todos los sonrientes monseñores de las farolas más próximas, que es de lo que a mí personalmente en mi propia mismidad me dan ganas en ese preciso instante, se ponen a aplaudir, y a tremolar banderitas -norteamericanas, que ésa es otra-, y todas las Catalinas y Josefinos venidos de las montañas, a quienes, por lo visto, no afecta ni de lejos el tema del aborto, ni la homosexualidad, ni el sida, ni el preservativo, ni la desoladora ausencia de justicia social, ni la infame condición de la mujer en las cuatro quintas partes del mundo, ni el mangoneo imperturbable de los poderosos, ni el protocolo de Kioto, ni el Tribunal Penal Internacional, ni las mafias del Este y el Oeste, ni echar un polvo sin pensar en la procreación cristiana y responsable, sacan las guitarras y se ponen a cantar, ya saben, dú-dúa, qué alegría cuando me dijeron, etcétera. Con ser beatos estamos servidos de aquí a Lima. Incluso más lejos. Y hasta luego, Lucas. Hasta la próxima. Rediós.
Hay días en los que me gustaría ser lansquenete de Carlos V.
Historia criminal del cristianismo
Beatus ille (Arturo Pérez Reverte) « Biblioteca Escépticamartes, 19 de marzo de 2013
¿Por qué invadieron Rusia los nazis?
Se ha dicho y recalcado incontable número de veces que atacar en el Este, según el plan Barbarroja, fue el gran error de Hitler.
Pues bien, él nunca hubiera atacado a la URSS de haber podido creer en algún momento en la buena fe de Stalin. Hitler sabía lo que se cocía en su despacho del Kremlin, en los campamentos soviéticos, en las escuelas de adiestramiento, en los pueblos rusos… una guerra de exterminio, una guerra contra Europa, pero sobre todo para acabar con la Alemania nacionalsocialista. Stalin dispondría de todo el material en octubre de 1941. Como ya he podido demostrar, todos los planes para invadir Alemania estaban preparados en junio de aquel mismo año.
Desde 1936, la URSS se convertía en un gigantesco almacén de armas. El presupuesto de guerra, que era de 6.000 millones de rublos en 1935, al año siguiente fue de 27.000 millones, a 40.000 en 1939 y a 57.000 en 1940. Tampoco olvidemos que Stalin recibía ayudas militares de Estados Unidos desde febrero de 1941.
Pocos suelen recordar que las exigencias de Stalin aumentaban de día en día. En agosto de 1940, Estonia, Letonia y Lituania, las tres extremadamente anticomunistas, habían sido anexionadas sin más, pura y llanamente a la URSS. ¿Quién condenó esta acción?
Alemania no pudo hacer más que apretar los puños, mientras aquellos estados eran inundados por la marea roja, además quiero insistir en que Lituania formaba parte de la esfera de influencia germana y dichas esferas fueron acordadas nada más y nada menos que en el pacto germano – soviético. A finales de octubre de 1940, la URSS se quitó la máscara e impuso su voluntad en la Conferencia Danubiana de Bucarest; esta vez los británicos sí protestaron, pero a Stalin, le entraba por un oído y por el otro le salía. En apenas veinticuatro horas, Stalin le arrancó a Rumania la región de la Besarabia. Se dispuso a atacar Finlandia, pues según le dijo a Hitler amenazaba a Rusia. Es sorprendente oír algo así. Pero además pretendía tener las manos libres, según había hecho saber al Führer, en Rumania, Bulgaria y los Balcanes. Como podrán imaginar, Hitler se negó, pues aceptando esta proposición, Europa y Alemania quedaban a merced de la URSS. Creo recordar, que por motivos menos serios, Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania. ¿Dónde estaba la “Gran” Bretaña para dar garantías a los indefensos estados balcánicos? A partir de aquel momento, Stalin le imponía una carrera hacia la guerra, que ambos pretendían ganar.
DOCUMENTOS Y REPORTAJES | Quién es quién en el Tercer Reich
domingo, 17 de marzo de 2013
Miedo a pedir un café en un bar
El hombre es un ser social, pero no todo el mundo tiene la misma capacidad para relacionarse con otros.
Para algunos, pensar siquiera en responder a una pregunta en clase, pedir su número en una zapatería o hacer una entrevista de trabajo implica una presión tal que les paraliza, imposibilitándolos para llevar a cabo cosas que deben o quieren hacer.
No estamos hablando de timidez, sino de un miedo patológico a enfrentarse a situaciones sociales conocida como ansiedad social. "Hablamos de gente que quiere relacionarse pero no pueden. Les cuesta hablar con otros, expresarse en público o no saben decir que no, lo que frecuentemente les hace ponerse rojos, tener palpitaciones o sudores", explica el profesor titular de la Universidad de Jaén (UJA) Luis Joaquín García López, que acaba de publicar un libro sobre este trastorno, el tercero más común después de la depresión y el abuso de alcohol y otras sustancias.
Miedo a pedir un café en un bar | Andalucía | elmundo.es
Shania Twain - Forever And For Always - With Willie Nelson
Forever And For Always
Shania Twain
Forever And For Always
In your arms I can still feel the way you
want me when you hold me
I can still hear the words you whispered
when you told me
I can stay right here forever in your arms
And there ain't no way--
I'm lettin' you go now
And there ain't no way--
and there ain't not how
I'll never see that day....
Chorus:
'Cause I'm keeping you
forever and for always
We will be together all of our day
Wanna wake up every
morning to your sweet face--always
Mmmm, baby
In your heart--I can still hear
a beat for every time you kiss me
And when we're apart,
I know how much you miss me
I can feel your love for me in your heart
And there ain't no way--
I'm lettin' you go now
And there ain't now way--
and there ain't no how
I'll never see that day....
Repeat Chorus
(I wanna wake up every morning)
In your eyes--(I can still see
the look of the one) I can still see
the look of the one who really loves me
(I can still feel the way that you want)
The one who wouldn't put anything
else in the world above me
(I can still see love for me) I can
still see love for me in your eyes
(I still see the love)
And there ain't no way--
I'm lettin' you go now
And there ain't no way--
and there ain't no how
I'll never see that day....
Repeat Chorus (2x)
I'm keeping you forever and for always
I'm in your arms.
Por siempre y para siempre
En tus brazosAún puedo sentir como me quieres
Cuando me abrazas
Aún puedo escuchar las palabras que susurraste
Cuando me dijiste
"Puedo quedarme por siempre justo aquí, en tus brazos"
Y no hay manera
De que te deje ir ahora
No hay manera
No hay forma
Nunca veré ese día
(Coro)
Porque te mantendré a mi lado
Por siempre y para siempre
Estaremos juntos todos nuestros días
Quiero despertar cada mañana
Y ver tu dulce rostro, siempre
Mmmm, cariño
En tu corazón aún puedo escuchar
Un latido por cada vez que me besas
Y cuando estamos separados
Sé lo mucho que me extrañas
Puedo sentir tu amor por mí en tu corazón
Y no hay manera
De que te deje ir ahora
No hay manera
No hay forma
Nunca veré ese día
(Coro)
(Quiero despertar cada mañana)
En tus ojos
(Aún puedo ver la mirada de aquel...)
Aún puedo ver la mirada de aquel que realmente me ama
(Aún puedo sentir como me quieres)
Aquel que nunca pondría nada de este mundo
Por encima de mí
(Aún puedo ver tu amor por mí)
Aún puedo ver tu amor por mí en tus ojos
(Aún veo el amor)
Y no hay manera
De que te deje ir ahora
No hay manera
No hay forma
Nunca veré ese día
(Coro x2)
Te mantendré a mi lado
Por siempre y para siempre
Estoy en tus brazos
http://lyricstranslate.com/en/forever-and-always-por-siempre-y-para-siempre.html-0
En tus brazos puedo sentir la manera
En que me deseas cuando me tienes
Puedo escuchar las palabras que me susurras
Cuando me hablas
Puedo sentirme bien por siempre en tus brazos
Y no hay forma
De que ahora te deje ir
Y no hay forma
Y nunca habrá
Yo nunca veré ese día...
Coro:
Pues te estoy cuidando
Por siempre y para siempre
Estaremos juntos por el resto de nuestros días
Quiero despertar cada
Mañana con tu dulce rostro – siempre
Mmmm, cariño
En tu corazón – puedo escuchar
Un latido por cada vez que me besas
Y cuando estamos lejos,
Se cuanto me extrañas
Puedo sentir tu amor por mí en tu corazón
Y no hay forma
De que ahora te deje ir
Y no hay forma
Y nunca habrá
Yo nunca veré ese día...
Repetir coro
(Quiero despertar cada mañana)
En tus ojos – (puedo sentir
La forma de mirar del único) puedo sentir
La forma de mirar de quien realmente me ama
(Puedo sentir la forma, en que me deseas)
El único que no pone
Peros en el mundo acerca de mí
(Veo que me sigues amando) en tus ojos
Puedo ver que me sigues amando
(Puedo seguir viendo el amor)
Y no hay forma
De que ahora te deje ir
Y no hay forma
Y no habrá cuando
Yo nunca veré ese día...
Repetir coro 2x
Te cuidaré por siempre y para siempre
Estoy en tus brazos.
http://www.letrasymusica.es/letra-cancion/49459/Shania-Twain/Forever-and-for-always-%28en-espanol%29.html
Subtitulado en Español:
Shania Twain - Forever And For Always (With Willie Nelson) - YouTube
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