"Y recordé aquel viejo chiste, aquel del tipo que va al psiquiatra y le dice: "Doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina". Y el doctor responde: "¿Pues por qué no lo mete en un manicomio?". Y el tipo le dice: "Lo haría, pero necesito los huevos". Pues, eso más o menos es lo que pienso sobre las relaciones humanas, saben, son totalmente irracionales y locas y absurdas, pero que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos." Woody Allen (Annie Hall)
lunes, 16 de enero de 2012
Roberto Centeno - El Disparate Económico
Ni 24 horas le ha durado al Gobierno el optimismo por la colocación del doble de la deuda prevista a tipos de interés mas bajos, algo que nada tenía que ver con una mayor confianza en nuestra economía y menos aún en los disparates de Mariano Rajoy, sino sólo y exclusivamente con la barra libre del BCE que permite a los bancos forrarse sin poner un céntimo con el “carry trade” de la deuda soberana.
Al día siguiente, S&P rebajó nuestro grado de solvencia en dos escalones -el grupo que pierde mas peldaños-, a sólo uno del bono especulativo y a cuatro del bono basura, y con perspectiva negativa, ¡peor que Eslovaquia, Eslovenia o Estonia! Esta vez no sólo por el desastre Zapatero, sino porque con Rajoy el deterioro sigue imparable. La agencia de calificación no parece creer que Rajoy tenga agallas ni para recortar gasto de verdad, ni para realizar la reforma laboral que España necesita, o acabar de una vez con el lastre de unos sindicatos y una patronal que apenas representan a nadie, ni que sea capaz de sanear el sistema financiero sin saquear mas aún a las arcas públicas (hasta ahora nos han robado 40.000 millones en dinero y 90.000 millones en avales, además de prometer otros 100.000 millones más en 2012 para avalar bonos y obligaciones nuevas, mientras expolia y desangra a las familias).
Y las consecuencias no pueden minimizarse cuando este año el Tesoro necesita entre refinanciaciones y deuda nueva casi 200.000 millones de euros; los bancos, 120.000; y las autonomías y ayuntamientos, 65.000. Y todo sin contar los más de 70.000 que adeudan a proveedores. Para empezar, el coste de financiación se encarecerá, lo que significa más deuda, menos inversión y más paro, mientras Rajoy sigue avalando con nuestro dinero a unos bancos, cajas y comunidades gobernadas por insensatos que en lugar de haber sido procesados, no responden de nada. Y para seguir, al ser varios los países degradados, puede afectar la calidad de mecanismos de rescate europeos, y en los países como España a “las compañías y familias que poseen deudas y depósitos” en palabras del consejero delegado de PIMCO. Y luego Bruselas nos recuerda que “ningún país ha salido de la crisis subiendo impuestos”. Claro que Rajoy que “sabe lo que tiene que hacer”, no tenía opciones para recortar 6.000 millones de un gastode 450.000. Lo que no tiene son ni principios, ni palabra.
España queda como una nación de naciones
Pero con ser grave lo relatado, nada comparable a lo sucedido el miércoles, cuando Cristóbal Montóro, con una irresponsabilidad y una falta de sentido del Estado que causan pavor, realizó una enmienda a la totalidad al plan de Luis de Guindos, que este había comprometido con los mercados anunciándolo en el Financial Times, y según el cual a fin de controlar el déficit de las CCAA, el Gobierno sometería sus presupuestos a control previo, el mínimo de los mínimos de cualquier Ejecutivo serio, para tratar de controlar, parcialmente al menos, el 70 % del presupuesto de la nación, hoy en manos de irresponsables, sectarios y venales.
Y todo, porque dicho control previo, había recibido un rechazo frontal de los nacionalistas de CiU, que después de haber prometido abstenerse en el debate de investidura votarían que no, lo que pondría a Rajoy al borde del ataque de nervios. Y como aun teniendo mayoría absoluta, para la aprobación de su disparatada subida de impuestos negoció con CiU su apoyo, porque es tan pusilánime que le daba miedo quedarse solo, algo que conseguiría pagando con lo que no está legitimado: el saqueo de la nación, a saber, aval del Estado para sacar a Cataluña de su actual situación de quiebra, posible condonación de una deuda de 790 millones de los municipios catalanes, mas aplazamiento por diez años de los 2.492 millones de deuda que tiene con el Estado, por lo cobrado de más en 2008 y 2009.
O sea, Cataluña está quebrada por la desastrosa gestión de los nacionalistas y del tripartito, y para evitar la ruina exigen nuestro dinero pero consideran intolerable que nadie le diga lo que pueden o no pueden gastar. No están dispuestos a recortar embajadas porque no se consideran representados por las de España; no están dispuestos, como denuncia el vicerrector de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, a “reducir el número de puestos de trabajo que tiene su partido político, la mayoría inútiles”; instauran el copago sanitario pero subvencionan con cientos de millones a Spanair, que quieren convertir en la línea aérea catalana de bandera; prohíben la enseñanza del castellano y persiguen todo lo español; y gravan a los catalanes con los mayores impuestos del mundo, un 60% entre IRPF y Patrimonio. Y Mariano traga, convirtiéndonos a los españoles en cornudos y apaleados.
Pero el tema es mucho mas grave, porque la rendición ante CiU ha obligado a extender el disparate al resto de comunidades. En lugar de echar un broncazo a los barones por despilfarradores e incompetentes, que han tenido la desvergüenza de presentar unos presupuestos 2012 con un 2% mas de gastos que en 2011, Montoro transmitió a sus presidentes autonómicos “el pleno respeto tanto del partido como del gabinete presidencial, a la autonomía económica, política y financiera de las comunidades”, es decir, apoyo pleno a menos España. A Montoro solo le faltó añadir “y del derecho a la autodeterminación”, aunque estaba implícito. Equivale a afirmar, como dice el Estatut de Cataluña, que ellos, que jamás en la Historia han sido una nación, lo son ahora porque les da la gana, y España una de las naciones más viejas de Europa no lo es porque ellos lo dicen. Pero lo dramático, es que Rajoy, al igual que Zapatero y el resto de traidores del partido socialista, afirma ahora que España no es una nación sino una nación de naciones. ¿Qué otra cosa es la total autonomía económica, política y financiera?
Se trata de un alegato inaudito a favor de la desintegración de España. ¿Hay acaso algún país en este planeta donde tal cúmulo de barbaridades pueda ser pronunciado por un Gobierno? ¿Imaginan a Texas o California, a los länder alemanes o los cantones suizos teniendo tales autonomías respecto a sus gobiernos? Realmente se han vuelto locos. El Gobierno renuncia explícitamente a intervenir en la correcta asignación del 70% de los recursos públicos de la nación, o la reestructuración de las administraciones territoriales, donde sólo la de los ayuntamientos permitiría ahorrar 16.000 millones, según un detallado estudio de UPyD. Ningún Gobierno responsable del planeta haría tal cosa, y mucho menos cuando estamos al borde de la ruina. Esto deja la nación española en manos de un hatajo de irresponsables, de insensatez, venalidad e incompetencia probada. Sólo se comprobará “a posteriori”, si el déficit se cumple, pero al Gobierno le importa un pimiento como se asignen los recursos públicos.
Sancion a las víctimas, bula para los culpables
Si el cambio del control a priori ha sido un disparate en lo económico, y una rendición indigna y miserable ante los separatistas de CiU en lo político, la implementación del supuesto control a posteriori raya en lo paranormal. Para empezar, estando en suspensión de pagos Valencia o Murcia, nadie responde de nada, es decir, los mismos que las han llevado a la ruina, o no han sido capaces de salir de ella, siguen al frente del tinglado, en lugar de haber sido cesados o procesados. Pero no se inquieten porque ahora tienen que cumplir la Ley de Estabilidad, “un mensaje de compromiso para el control del déficit público”, la tomadura de pelo que firmaron Zapatero y Rajoy en agosto.
¿Y a qué les obliga tan terrible compromiso? Primero, pueden seguir gastando más de lo que ingresan por los siglos de los siglos, siempre que el déficit no supere el 0,4% de su PIB, y lo de devolver lo que deben ni siquiera se plantea, pero eso es del déficit estructural, no se vayan a creer. ¿Y eso qué es? Pues es el déficit con pleno empleo, es decir, dentro de 30 o 40 años. Y mientras tanto, como el déficit que tienen ahora no es estructural sino coyuntural, pues pueden seguir manteniendo intactos a sus dos millones de enchufados y seguir despilfarrando porque Rajoy les avalará con nuestro dinero.
¿Y que pasa si no cumplen? Pues como dice McCoy, están los pobres temblando, realmente en un sin vivir. Primero eso será dentro de un año, o sea que no hay prisa, y luego la comunidad o ayuntamiento que no cumpla será sancionada. ¿Pero quién será sancionado, los golfos, los responsables del incumplimiento, los despilfarradores y los que se lo han llevado crudo? Pues no, señoras y señores, ¡hasta ahí podíamos llegar, si son los nuestros, la élite de la casta política! Se sancionará a las victimas de sus tropelías, es decir, serán los ciudadanos quienes tendrán que pagar la multa. Realmente esto ya no es país, es un escombro, ni existe la Justicia ni el sentido común, sólo la destitución y/o el procesamiento de los responsables servirían de algo. Pero aparte de ser una canallada, es un imposible, porque no hay dinero. Por cierto Sr Rajoy, ¿cuándo va a pedir el procesamiento de Trinidad Jiménez y Valeriano Gómez por presunta malversación de caudales públicos?, ¿o es que le da igual que mientras expolia a los españoles, la primera regale 64 millones para hipopótamos del tercer mundo, y el segundo 174 millones a los parásitos de CEOE, UGT y CCOO?
http://www.cotizalia.com/opinion/disparate-economico/2012/01/16/rajoy-pleno-apoyo-a-menos-espana----6505/
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