viernes, 30 de septiembre de 2011

martes, 20 de septiembre de 2011

Zaplana en el 'caso Naseiro'

Conversación telefónica del dirigente del PP con el principal implicado

Cadena SER 24-11-2005

Transcripción de la conversación telefónica mantenida el 11 de febrero de 1990 entre Salvador Palop (S) y Eduardo Zaplana (E). Esta conversación fue grabada en el contexto de una investigación policial por un caso de narcotráfico que después derivó en el llamado Caso Naseiro.

* Montilla a Zaplana: "Yo sí que no estoy en política para forrarme"

MUJER.- Sí, dígame.

S.- Oye, ¿está Eduardo?

M.- Sí. ¿De parte de quién?

S.- Boro.

M.- ¡Ah, espera un segundín!

(Se pone Eduardo.)

E.- Sí.

S.- ¿Qué hacemos el domingo en el despacho?

E.- De entrada te diré que eres un maricón, un hijo puta, un cabrón y de todo.

S.- ¿Por qué?

E.- ¿Eh? Mira: Se está muriendo el padre Juan Francisco, tú lo sabes y no me lo dices. Te vas a Madrid a la presentación de la revista de Fontán. No me llamas para que vaya contigo ( ) Pues macho, me voy el martes. Te pensaba dejar fuera, pero me da pena. Me voy a hacer financiero. Me voy el martes a Sevilla.

S.- ¿A qué?

E.- Voy a ver si hago unas cosas con la Expo.

S.- ¿De qué?

E.- Está ahí Ruidera de jefe.

S.- ¿Pero qué vas a hacer?

E.- ¿Eh?

S.- ¿De qué vas a comprar?

E.- Voy a ver, ahora que han echado a Juan Guerra, a ver si

S.- A ver si

E. - A ver si lo sustituyo.

S. - Pero bueno, ¿pero vas a comprar o vender?

E.- ¿Eh?

S.- ¿Qué vas a vender?

E.- Voy a que Ruidera me explique lo que tengo que hacer. Voy a ponerme a sus órdenes.

S.- Pero explícale... A mí también, ¿eh?

E.- ¿Eh?

S.- Explícale lo mío aquí.

E.- ¿Quieres que te meta en el ajo, eh?

S.- Claro.

E.- Vamos a vender y a comprar, y a hacer de intermediarios.

S.- Claro.

E.- Para ellos.

S.- Claro.

E.- ¿Sabes? Me voy el martes con él, a Sevilla, y el miércoles estoy en Madrid.

S.- ¡Ah, muy bien!

E.- ¿Eh? No paro de viajar.

S.- Yo seguramente estaré el jueves.

E.- ¿El jueves en Madrid? Pero entonces, ¿cómo te van los negocios? Me han dicho que ahora eres empresario inmobiliario también. ¿0 te dedicas a la construcción?

S.- Sí. Oye, ¿tú tienes ahí alguna S.L. (sociedad limitada) que sobre?

E.- Alguna S.L. que me sobre... Puedo tener una, si.

S.- Pues consigue una S.L.

E.- ¿Sí?

S. - sí.

E.- Pero, ¿por qué no quieres tú constituir una?

S.- No. Por una sencilla razón: porque quiero tener una S. L.

E. - Sí.

S.- Constituida en Alicante...

E.- Sí.

S.- Y que pueda poner... Porque yo ya tengo. Mira las acciones de Torneo (sociedad de gestión).

E.- Sí.

S.- Tengo una de Invalesa.

E.- Sí.

S.- Y tengo la del grupo Futuro Financiero.

E.- Sí.

S.- Y quiero hacer o comprar una sociedad más.

E.- Sí.

S.- ¿Eh? Todas ésas son pequeñitas, de tres o de cuatro. Pero eso se van a hacer muy grandes...

E.- Tú recuerdas que tienes una en Valencia de hace mil años que se llama Publimar, ¿no?

S.- Sí, pero ya no sé ni dónde está.

E.- Que no la hemos liquidado ni nada. ¿Eh?

S.- Claro. Podíamos mover la de Publimar.

E.- Y cualquier día vendrá Hacienda y nos pegará un paquete.

S. - sí.

E.- Por no declarar. Aunque sea negativo. ¿Eh? Yo tengo un par de sociedades aquí que te pueden servir ( ... ) Yo a lo mejor tengo una agencia en Silla, aparte de en Ondara, y te meto a ti también.

S. - ¿El qué?

E.- ¿Eh? Porque Javier Sánchez Lázaro, el tío éste que está aquí en Benidorm.

S. - sí.

E.- A lo mejor se queda con el solar y hacemos ahí una cosilla, ¿eh? Tú haces de intermediario de la venta, que yo no puedo, y tú pides la comisión a Javier Sánchez Lázaro. ¿Eh? Y luego nos la repartimos bajo mano.

S.- Pero, ¿para venderlo a ... ?

E.- ¿Eh?

S.- Para vender...

E.- Para vendérselo o permutárselo. Da igual porque además le da igual permutar que vender a este tío amigo mío.

S. - Pero si ha cerrado el trato conmigo ya.

E.- Hijo puta. Si comió conmigo el miércoles en Madrid y quedó en hablar con éste.

S.- ¿El miércoles?

E.- El miércoles comimos juntos en Madrid.

S.- ¿Este miércoles?

E.- Sí, este miércoles pasado. ¿No te lo ha dicho?

S.- El martes estuvo conmigo.

E.- Espérate, espérate. Que yo te diga qué día fue. El miércoles

S.- ¿El martes te dijo que había estado conmigo?

E.- Sí, sí, que había estado contigo.

S.- En Valencia

E.- Sí, sí. Que había ido. Y el miércoles

S.- Y el miércoles. ¿Ya me vende?

E.- ¿Eh? Y el miércoles te había vendido ya.

S.- Qué cabrón.

E.- No te puedes fiar.

S.- Lo pagaron a mano.

E.- ¿Eh?

S. - Lo pagaron a mano.

E.- El miércoles comió en Madrid, conmigo. Comimos con Álvarez Cascos.

S. - ¡Que tío, macho

E.- Bueno, oye, si no sales diputado y soy presi dente por Valencia te haré diputado por Alicante.

S.- Hombre, eso sí.

E.- ¿Eh?

S.- Eso sí, que tendré que irme por el término de Ondara. Como ahora voy a edificar

E.- Como ahora eres empresario de Ondara, pues sales por La Marina Alta.

S.- ¡Joder!

E.- ¿Eh?

S.- ¡Que tío!

E.- Y nada.

S.- El Bosch, me había vendido. Al día siguiente.

E.- Al día siguiente.

S.- Es que no ha dejado pasar ni veinticuatro horas, ¿eh?

E.- Nada, no habías llegado porque fue al medio día... Fue a las dos de la tarde.

S.- Joder, qué tío. Ahora le voy a decir... Entonces... ¿Ha dicho que el Sánchez va a hacerlo o va a ver el solar?

E.- Sí. Si le interesa, ¿eh?, en vez de hacer la negociación el Bosch, la haces tú.

S.- Hombre claro, porque no tiene ni puta idea.

E.- Tú como si lo tuvieras ya eso adjudicado, ¿no?

S. - sí. 1

E.- Y entonces le dices, bueno yo una comisioncita. Le pides dos millones de pelas o tres de lo que quieras...

S.- Bueno, le pido más...

E.- ¿Eh? Lo que te dé y me das la mitad bajo mano.

S.- Pues si tenemos que repartir, joder...

E.- Y yo le digo: págale el contrato a este chico que...

S.- Si tenemos que repartir, macho... Tenemos que pedirle un poco más.

E.- Claro, un poquito más. Yo es que no sé ni lo que vale el solar ni nada.

S. - Yo se lo explicaré.

E.- ¿Eh? Ya se lo explicarás tú y le sacas la pasta. Y te contaré, mantén en secreto lo de Sevilla, ¿eh? El miércoles me llamas y te cuento lo de Sevilla.

S.- Bueno, claro que sí.

E.- Me voy a que me lo expliques. A ver cómo puedo... Voy con un planteamiento fácil. Me sentaré a comer con él y le diré a ver cómo puedo rascar yo aquí.

S.- Claro.

E.- Así, pura y simplemente. ¿Eh? Que me dé diversas opciones y me quedo con la más fácil. Pero me tengo que hacer rico porque estoy arruinado, Boro.

S.- ¿Sí, cómo ha sido eso? Estás trabajando como un cabrón.

E.- Estoy trabajando mucho, pero estoy arruinado. S.¿Y eso?

E.- Me lo gasto todo en política. No ves que no tengo sueldo como tú. Que cobras de lo que trabajamos todos los españoles.

S.- Claro.

E.- Pues eso es lo que pasa. ¡Ay ... !, tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir. Ahora me tengo que comprar un coche. ¿Te gusta el Vectra 16 válvulas?

(Continúa una conversación sobre asuntos que no tienen que ver con el caso)

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/zaplana-caso-naseiro/csrcsrpor/20051124csrcsrnac_6/Tes

MANUEL VICENT

TRIBUNA: MANUEL VICENT

Felipe y la computadora

MANUEL VICENT 30/10/1982

Hacía más de un año que en la planta 72 de aquel rascacielos de Nueva York la
computadora estaba funcionando, conectada directamente con otro ordenador instalado
en un despacho del Pentágono en Washington. Las dos máquinas formaban triángulo con
un condensador de órdenes en la cancillería de Bonn y entre ellas se mandaban impulsos
electrónicos con un diálogo cifrado que, traducido en plata, venía a decir:-Un joven
andaluz, vestido de pana progresista, anda por España vendiendo ética como si fuera jabón
fino de tocador.

-¿Qué hacemos con él?

-Parece buen chico, fuma puros y cree en la bondad universal.

-¿Nada más?

-También juega a la petanca los domingos en Miraflores.

-Que siga.

En aquella planta 72 del rascacielos de Nueva York habita un dios rubio que come
palomitas de maíz, asomado al ventanal ahumado. Desde allí divisa La Meca rodeada de
pollinos cargados con cajas de caca colas, controla la espuela vengativa de Pinochet o Ia
gomina del bigote del último general argentino, regula la tripa llena de oscuros humores del
judío Ariel Sharon y le cambia los pañales al heredero de un jeque del desierto. Cualquier
madre patria nace en este piso 72 del rascacielos de Nueva York, donde ahora mismo está
sentado en la poltrona ese dios gordiflón y geopolítico, que picotea palomitas de maíz en
un cucurucho mientras acaricia con la diestra, blanda y anillada, un globo terráqueo. La
madre patria arranca de su mesa y pasa por las Azores, seguida de cerca por la VI Flota, se
adentra en Portugal, cruza la Península Ibérica, se va por Italia hacia Grecia y Turquía con
un ramal en dirección a Arabia, atraviesa Pakistán, India, Australia y Japón. Allí le espera la
VII Flota, con más acorazados. Y así hasta dar la vuelta al mundo para volver a la planta 72
del rascacielos de Nueva York y caer en el cucurucho de palomitas del regazo de ese señor
gordito en forma de dividendos, que son los únicos valores eternos cotizados en la Bolsa
de Wall Street. El triángulo de computadoras se envía entre sí latidos de rayos láser con
interrogantes herméticos.

-¿Cree usted que ese tal Felipe González lo sabe?

-Con toda seguridad.

-Procure que no se salga de la ética.

-No hay peligro. El chico está bien aleccionado.

-¿Quién se ha encargado de eso?

-Nuestro criado, el señor Willy Brandt.

-Okey.

En cambio, hay todavía muchos patriotas. Son precisamente aquellos que no se han
enterado de que la patria sólo es un oleoducto y andan por ahí dando palos de ciego con
el bate de béisbol en busca de un salvador de opereta. Pero el Gobierno no es más que
una estación de seguimiento, la Moncloa o Robledo de Chavela, gestores del paso de las
multinacionales o de una cápsula espacial por un determinado territorio de la geopolítica.
Existe un piloto automático. No hay que tocar nada. En cierto modo, gobernar consiste
en hacer alguna leve corrección de vuelo y vigilar la posición correcta de las agujas o las
señales luminosas del panel.

-Júrame que Felipe González lo sabe.

-Te lo juro. El sólo habla de moral.

-¿Y eso qué es?

-La moral es un aceite refinado que sirve para que funcione bien la máquina del
capitalismo.

-Me quitas un peso de encima.

Los políticos se dividen en dos: los que saben que la patria ha muerto y los qué aún lo
ignoran. Franco no lo supo hasta 1959, cuando se lo contó Ullastres en una cacería. Déjese
de autarquías, excelencia, y abra los lindes de su finca a Persil activado, Avón llama a su
puerta, ding-dong. Franco, que fue el primer antipatriota, con las virtudes menores del
olfato muy desarrolladas, cayó en la cuenta en seguida. A partir dé entonces se decide a
disparar contra todo lo que se movía: rebecos, demócratas, perdices, masones, conejos,
rojos, ciervos, cachalotes, palomas de correos y a echar un vistazo cada trimestre al piloto
automático, dirigido ya desde aquella planta de Nueva York.

En aquel tiempo Felipe González era un muchacho de ceño concentrado, que estudiaba
la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla. Tenía esa pureza de sangre, un poco
ruda, que se deriva del pueblo llano. Ya se sabe. Otros se dejaban la piel a tiras en la
clandestinidad más dura, los comunistas eran piezas muy cotizadas y recibían las patadas
directamente en el paquete intestinal o en la otra bolsa que pende un poco más abajo, y en
los sótanos de la tortura se entraba por riguroso escalafón, se exigía mucho protocolo para
subir al potro. Pero había también otra clase de oposición, no demasiado subterránea. Era
aquella leva de estudiantes rebeldes, con pantalón de pana rayada y matinal de cineclub,
lectores de Antonio Machado, que husmeaban la trastienda de las librerías buscando La
peste, de Albert Camus, aquellos que un día adoptaron el acto heroico de dejarse barba
inconformista.

Unos rojos un poco dulces

Ellos también jugaban con una multicopista secreta, fabricaban panfletos, y corrían delante
de los guardias. Eran unos rojos un poco dulces, muy inofensivos, aunque apaleados
igualmente en las algaradas por la libertad. Llevaban una pastoral censurada en el bolsillo,
redactaban manifiestos, firmaban cartas de protesta y ejercían el marxismo sólo como
hipótesis de trabajo. Podría decirse que se sentían casi felices bajo los golpes. Después de
una carga policiaca, ellos se refugiaban en una tasca para enumerarse entre sí las leves
moraduras con la vanidad de la herida y narraban hermosas historias de martirio, que
siempre les sucedían a otros.

-A un amigo mío le han puesto electrodos en los testículos.

-¡Qué horror!

-Y a un auxiliar de Sociología lo han ahogado en la bañera.

-No sigas.

-A un delegado de la Perkins le han partido la espina.

-¿Qué van a tomar?

-Traiga un vino con una ración de boquerones.

-Marchando.

Cuando la democracia rompió aguas apareció el rostro de Felipe González. Tenía una pinta
de macho sureño, con la nariz pellizcada hacia arriba y el hocico inflamado, la ceja espesa,
el antebrazo peludo, una nobleza de novillo en la mirada y esa forma de hablar según la
escuela andaluza, que utiliza un tono medio para decir verdades suaves, pero a medias, con
una melodía pegadiza como una canción de verano, agradable de oír y fácil de tragar si se
ayuda con un rosado clarete. Entonces el socialismo no era nada. Sólo una marca comercial
que había prescrito en el registro político y un sentimiento difuso de bondad en la calle. El
rostro de Felipe González sintetizó muy pronto esa pasión colectiva. Y después de algunos
meses de mercado ya se podía afirmar sin error que el socialismo era sólo él.

Alrededor de su imagen comenzaron a aglutinarse aquellos muchachos de pana y cineclub,
los penenes- de barba y jersei de punto gordo, las chicas de poncho peruano, oficinistas
rebeldes, funcionarios cabreados, técnicos que entendían de resistencia de materiales y
habían leído a Neruda, mujeres de clase media que lo encontraban hermoso, e incluso
obreros con nevera y lavaplatos, aparte de la nostalgia de cuantos oyeron contar a sus
padres la guerra desde el otro bando. Pero el primer problema nacional consistía en
dilucidar la famosa alternativa, o sea, si realmente Felipe era más guapo que Adolfo Suárez.
Cada uno «tenía sus partidarios, según gustos, entre la belleza de un pillete de billar o el
atractivo de un cortijero agreste. Así estaban las cosas.

Era un gozo supremo ver a esta pareja durante el entreacto de una sesión parlamentaria
en el ángulo oscuro de un salón. Felipe y Adolfo componían la escena política del sofá, se
musitaban amores y cuitas, tú me das un pedazo de ética y yo te doy un trozo de consenso,
todo iluminado por los relámpagos de los fotógrafos. Pero eso sucedía en los momentos
más bellos, porque el amorío establecido entre los dos galanes estaba sujeto a una corriente
alterna con algún chispazo que fundía los plomos. A veces se sonreían mutuamente,
como diciendo: somos jóvenes y hermosos, somos los amos del cotarro, este asunto hay
que arreglarlo entre amigos, aunque a la semana siguiente se miraban como si ambos
estuvieran solos en medio de la plaza del poblado, la mano tentando la culata, atentos a
cualquier gesto sospechoso, para que todo el mundo pudiera comprobar quién era más
rápido. Era una ficción del Oeste.

El señor gordito de Nueva York ha tenido la ficha técnica de Felipe González todo el año
sobre su mesa y en ella ha ido anotando las sucesivas correcciones. Si un día este muchacho
tan puro podía quitarle la sardina de la boca a la derecha española, había que pulirlo
un poco más. A veces apretaba el botón de la computadora, unida a otro ordenador del
Pentágono, y en el condensador de órdenes instalado en la cancillería de Bonn los dígitos,
salían en pantalla con la última voluntad del amo.

-Lo queremos totalmente suave.

-¿Más todavía?

-Nada de marxismo.

-Eso se arregló hace dos años.

-Que venda ética. Sólo ética.

-¿Como si fuera un jabón de tocador?

-Exacto.

Ultimamente te levantas de la cama y, de repente, te encuentras con un día histórico. El
28 de octubre ha sido la fecha señalada desde hace siglos para que alcancen su sueño de
oro aquellos chicos que jugaban con la multicopista, leían a Machado, vestían zamarra
y bufanda de barrio latino, asistían a la matinal de cineclub y llevaban a una novia, con
los dedos manchados de bolígrafo, a ver la película Nueve cartas a Berta. La mañana era
radiante y había un sol románico sobre las hojas de otoño, con todos los ruidos cotidianos:
se oyó al tendero levantar el cierre a las nueve, el tintineo de las botellas de leche sonó en el
rellano a la hora justa, el alarido del chatarrero, que compra colchones y hierro viejo, pasó
con el pollino sorteando los atascos de coches. Los gritos rituales con que se animan las
primeras luces se habían producido a su debido tiempo. La calzada estaba llena de papeles
con todos los augurios políticos. Fue el día en que, después de mil años, a la derecha
española se le cayó la sardina de la boca. La llevaba entre los dientes desde el tiempo de
Recaredo y se la ha arrebatado un chico de pana, que juega a la petanca los domingos en
Miraflores.

A Felipe González se le veía en el cartel con los ojo! soñadores bajo el entrecejo obstinado
mirando un horizonte incierto, lleno de cacerolas. Había sido vendido como un producto
moral según las técnicas más sofisticadas del mercado, el hijo de un lechero sevillano
convertido ahora en símbolo de honestidad. En las paredes de la ciudad había más carteles
con la imagen de otros políticos junto a las vallas publicitarias de nuestra patria verdadera.
Fraga y la Westinghouse, Felipe y la Standard, Carrillo y la Philips, Landelino Lavilla y
Persil activado, Adolfo Suárez y Unilever. El ciudadano se ha puesto en la cola del colegio
electoral. Después de una breve espera se ha metido detrás de unas cortinas de ducha
donde había un taburete para pensar, pupitre para escribir y un estante con las papeletas de
su destino. Se ha limitado a votar por el aire puro.

El dios gordito de Nueva York ha pulsado otra vez la computadora, conectada con el
Pentágono, y ha mandado las últimas señales a Bonn.

- Recuérdenle a ese muchacho cuál es su papel.

-Felipe ya lo sabe.

-Aquí manda la máquina. Que se entere bien.

-Okey.

-Lo suyo es la moral.

Felipe González ha sido invitado por el dios gordito a sentarse frente al piloto automático en
una pequeña terminal de Occidente. Sólo tendrá que vigilar las agujas y poner un poco de
ética, a modo de aceite, para que la máquina funcione con más suavidad. Pero en este país

la ética simple aún puede ser revolucionaria.

http://elproyectomatriz.wordpress.com/2011/07/05/%C2%BFpartido-%C2%BFsocialista-%C2%BFobrero-%C2%BFespanol/

viernes, 16 de septiembre de 2011

La Guerra Civil

http://www.sbhac.net/Memoria.htm




La familia de Amadeo Gracia


http://www.sbhac.net/Republica/TextosIm/Otros/Amadeo/Amadeo.htm

Gauche caviar

Izquierda caviar (también izquierda de salón o de postín y en ocasiones progre o pijoprogre) es una expresión política de uso coloquial y peyorativo utilizado para referirse a aquellos que proclaman tener ideas de izquierda pero que mantienen una vida lujosa o alejada de los ideales que algunos[1] suponen propios de una política de izquierdas.


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Gauche caviar (Caviar left) is a pejorative French term to describe someone who claims to be a socialist while living in a way that contradicts socialist values. The expression is a political neologism dating from the 1980s and implies a degree of hypocrisy.[citation needed]

It is broadly similar to the English champagne socialist, the American Limousine liberal, the German "Salonsozialist" and the Italian "Radical Chic". Similar terms in English include Hampstead liberal, liberal elite, chardonnay socialist, champagne socialist, champagne-and-caviar socialist.

The dictionary Petit Larousse defines "left caviar" as a pejorative expression for a "Progressivism combined with a taste for society life and its accoutrements".[1][clarification needed]

The term was once prevalent in Parisian circles, applied deprecatingly to those who professed allegiance to the Socialist Party, but who maintained a far from proletariat lifestyle that distinguished them from the working-class base of the French Socialist Party.

It was often employed by detractors of François Mitterrand.[2][3]


http://en.wikipedia.org/wiki/Gauche_caviar


http://es.wikipedia.org/wiki/Izquierda_caviar

Meniños









http://www.meninos.org/


http://www.asbl-anj.org/

Ángeles Caso



"Bolero de los amigos"...

"Parece que los seres humanos nos pasamos buena parte de la vida pendientes del amor, ese extraño sentimiento que nos lleva a destacar a una persona entre todas las demás y a aspirar normalmente a establecer con ella una vida en común (más o menos, ya me entienden).
Debe de ser cierto que el amor es un autentico misterio, a juzgar por la cantidad de neuronas que le hemos dedicado desde que la historia es historia: millones de poemas y narraciones y músicas y tratados filosóficos, vidas sacrificadas en su nombre, interminables horas dedicados a sentirlo y hacérselo sentir al otro, a gozar de él y a sufrir como perros por su causa, a hablar una y otra vez del placer o el dolor que nos causa, a ahondar en las beatíficas felicidades y crueles estados de depresión a él debidos. Sí, debe de ser un profundo misterio, porque una vez el profesor Severo Ochoa me dijo que la vida había perdido para él todo el sentido después de la muerte de su mujer, confesión que desmintió de un plumazo la sencilla explicación que acababa de darme sobre el amor, entendido por él como un puro proceso de física y química...

Pues no, no voy a hablarles a ustedes de eso. No les daré la tabarra una vez más. Quiero, por el contrario, escribir aquí sobre la amistad, ese sentimiento que, al contrario que el amor, tan patológicamente idealizador, nos lleva a querer y respetar a las personas tal cual son.

Gentes diversas, a menudo radicalmente distintas a nosotros mismos, y a quienes sin embargo nos unen extraordinarios lazos que casi siempre se prolongan durante toda la vida. Dicho esto, les confieso que no alcanzo a comprender cuál es la razón por la que los humanos solemos colocar el amor tan por encima de la amistad, al menos a juzgar por la poca energía que parecemos dedicarle y lo poco que reflexionamos y peroramos sobre ella.
Da la sensación de que no nos parece misterioso que dos personas, por ejemplo, se conozcan a los seis años, compartiendo el pupitre en la escuela, y alcancen la vejez queriéndose y entendiéndose a pesar de no tener casi nada en común. Como si no fuera maravilloso que dos seres sepan siempre, con total seguridad, que, pase lo que pase, podrán contar el uno con el otro, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza...

Si hubiese un rito que institucionalizase la relación entre amigos, digo yo que sería precisamente ahí donde habría que decir esas palabras, corriendo muchos menos riesgos de mentir o engañarse que al repetirlas en el momento de dar carta de naturaleza legal al amor. Pero, por suerte para la amistad, ella no necesita papeles, ni ceremonias, ni juramentos de eternidad. Simplemente es, y eso le basta.

Permítanme pues que haga aquí un canto a mis amigos, un bolero en prosa y sin música, pero acaramelado y conmovido como cualquier bolero de amor que se precie: Ay, amigos míos, ¿que seria de mi sin vosotros, mis viejas (es un decir) e inquebrantables amigos de la infancia, mis compañeros de risas de aventuras adolescentes, mis serenos amigos de la madurez.
No puedo concebir mi propia historia sin vuestra presencia calidad, sin las confidencias eternas, las tardes de compras, los libros compartidos, las cenas luminosas, las ilusiones conjuntas, los consejos prudentes, las risas fáciles, las discusiones enriquecedoras, la penas divididas, los acogedores hombros y las manos acariciadoras de todos vosotros, mis queridos amigos del alma, aquellos con cuyo cariño no puede el tiempo, ni la distancia, ni las ideas, ni las arrugas, ni la penuria, ni las disputas, ni tan siquiera el amor.”

El Semanal el 4 de abril de 1999

jueves, 15 de septiembre de 2011

Arturo Perez-Reverte



Amo a deharno de protocolo


Hay un director de negocios del sector Movistar de Telefónica -evitaremos el nombre, para no ensañarnos con la criatura- que me escribe de vez en cuando y a quien no conozco de nada. Quiero decir que nunca hemos ido juntos al colegio, ni frecuentado los mismos restaurantes con amigos comunes, ni trabajado en el mismo periódico, ni en la tele. Tampoco creo que nos hayan presentado nunca. Es posible, eso sí, que compartamos aficiones; que le gusten los libros viejos, y las películas de John Ford, y el mar, y las señoras a las que uno puede llamar señoras sin necesidad de estar conteniéndose la risa. Es posible todo eso; e incluso que, en el fondo, él y yo seamos dos almas gemelas, que en la barra del bar de Lola o en cualquier sitio parecido pudiéramos calzarnos unas cañas filosofando sobre esto o sobre lo otro. Pero eso no lo sabremos nunca.

Por otra parte, ni siquiera sus cartas son personales. Si lo fueran, si las palabras que me dirige y firma tratasen de asuntos particulares entre él y yo, lo que estoy escribiendo tendría menos justificación. Cada cual elige su tono, y ese director de negocios de Telefónica podría, quizás, usar los términos que le viniesen en gana para dirigirse a mí. Pero no es así. Sus cartas son formales, profesionales. De empresa que presta sus servicios al cliente que los usa y disfruta. Para entendernos: yo pago y él cobra. Y sin embargo, fíjense, va ese gachó y me tutea: «Estimado cliente. Nos complace comunicarte...».

Dirán algunos de ustedes que qué más da.Que los tiempos cambian. Pero me van a permitir que no esté de acuerdo. Los tiempos cambian, por supuesto; y a menudo más para bien que para mal. Pero una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. A lo mejor lo que pasa es que algunos directores de negocios de Telefónica, sus asesores y sus publicitarios, relacionan eso del teléfono móvil y toda la panoplia con gente joven en plan colegui, o sea, mensaje y llamada desde el cole con buen rollito, subidón y demás, a qué hora quedamos para el botellón, tía, etcétera. Pero resulta que no. Que el teléfono móvil no sólo lo utiliza la hija quinceañera del director de negocios de marras, sino también dignas amas de casa, abuelitos venerables, académicos de la Historia, comandantes de submarino, patriarcas gitanos y novelistas de cincuenta y seis años con canas en la barba. Algunos, tan antiguos de maneras que tratamos escrupulosamente de usted a la gente mayor, y a los desconocidos, y a los taxistas y a los camareros y a los dependientes -empleados de Telefónica incluidos-, como a cualquiera que por su trabajo nos preste un servicio, aunque se trate de gente jovencísima. Hablar de usted a la gente en general supone respeto, convivencia, educación y delicadeza. Por eso el tuteo rebaja y molesta a muchos destinatarios, entre los que, es evidente, me cuento. Cosa distinta es recurrir al tuteo -Permitidme tutearos, imbéciles, por ejemplo- de forma deliberada, buscando la ofensa. Eso de insultar ya es cosa de cada cual, y cada cual tiene sus métodos. Pero dudo que insultarme sea intención del director de negocios de Telefónica que me envía las putas cartas.

En fin. Resulta muy significativa de cómo andan las cosas una conversación que sorprendí hace poco en una cafetería de Madrid. Un camarero emigrante hispanoamericano, recién llegado de su patria y en el primer día de trabajo, alternaba desconcertado el tuteo y el usted dirigiéndose a los clientes. Se le veía indeciso entre las maneras aprendidas allá -donde suele hablarse nuestra lengua con la mayor educación del mundo- y las formas, ásperas y bajunas, manejadas en España. Al cabo, un compañero le aconsejó: «Aquí, de usted a todo el mundo. En la calle, lo que te pida el cuerpo».

En el extremo opuesto de tan sensato camarero, recuerdo también a una ministra nacional pidiendo a los periodistas que la tutearan. «Amo a deharno de protocolo», dijo la prójima; ignorando que en Francia, por ejemplo, a un periodista que no llama monsieur le ministre a un ministro pueden echarlo de la sala de prensa a patadas en el culo. Pero que una ministra española olvide la dignidad de su cargo -que no es suyo, sino de la nación a la que representa- no significa que esto sea una peña de compadres. Aunque a veces lo parezca en los tiempos que corren, no todos guardamos puercos juntos, allá en nuestra tierna infancia. Cosa que, ojo, digo parafraseando a los clásicos. Me apresuro a puntualizar eso antes de que la oenegé Porqueros y Porqueras sin Fronteras -apuesto lo que quieran a que también hay una- me llene de cartas airadas el buzón. O sea, que me limito a citar. Que conste. Y aún matizo más: dicho sea con todo respeto, añado, para los que guardan puercos.


El Semanal - 02/3/2008


http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/188/amo-a-deharno-de-protocolo/

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Hemos traído billones de euros del futuro, y ahora hay devolverlos

# 104, ICG
2 de agosto de 2011, a las 14:58

Se acerca el momento de acabar con la locura vivida el último lustro: nos hemos dedicado a pedir dinero que no tenemos para comprar cosas q no necesitamos. Hemos traído billones de euros del futuro, y ahora hay que devolverlos. Tenemos trabajos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos. Vivimos en una sociedad basada en la publicidad la cual nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos.

Alquilar un piso puede ser “tirar el dinero” pero alquilar el dinero también es “tirar el dinero”. Es evidente que existe en España una horda de prepepitos dispuestos a vender su alma al diablo a cambio de una vivienda en “propiedad”.

Pero también es evidente que el diablo se ha declarado en bancarrota y a los pepitos ya solo les queda una opción: esperar a que se cumpla la profecía de los burbujistas y sean rescatados del infierno que supone acceder a una vivienda. Es verdad que el paro aún no es nuestro problema ya que aún no es problema para el 78% de la población.

Hay que ser optimista. España es el único país del mundo que se encuentra en la tercera dimensión del capitalismo: EL NOMERCADO.

En el nomercado hay novendedores y nocompradores. Su principal función es fijar noprecios de noventa a los cuales los bienes y servicios no se venden. A los nocompradores les gustaría ser compradores, y estarían dispuestos a pagar el noprecio pedido por el novendedor; pero para ello necesitarían crédito, algo imposible desde que los bancos han comprendido de repente que la renta del nocomprador medio no alcanza ni de lejos lo necesario para devolver el crédito. Si un nocomparador obtuviera crédito y pagara el noprecio fijado por el novendedor, se realizaría una venta; el desgraciado novendedor se dará cuenta de que ha “malvendido”, mientras el resto de novendedores, que en realidad no quieren vender, subirían sus noprecios (aumentando así instantaneamente el valor de su patrimonio y la riqueza del país).

“Malvender” es el concepto fundamental de esta teoría, la aportación genial y única del pueblo español al acervo económico mundial. “Malvender” es algo muy malo, que no se puede hacer (antes se le pega fuego al bien, o se regala al banco). El objetivo del novendedor es, evidentemente, novender (evitando así la terrible posibilidad de malvender), y mantener los noprecios tan altos como sea posible sin eliminar por completo a los nocompradores.

Los noprecios así fijados permiten un crecimiento continuo del PIB, un sistema financiero tan solido que presenta beneficios consistentemente en plena crisis financiera mundial, y una economía que pronto sobrepasará a la de todo el sistema solar. Si los USA hubieran instaurado un nomercado en su vivienda, otro gallo nos cantaría; Zp no se lo contó a Bush porque no le caía bien, pero le va a hacer el favor a Obama porque parece un chico majo.

Habrá quien diga que este hilo es de papelera, pero el concepto de noprecios es, en serio, lo único que sostiene la trágica ficción en que se ha convertido la coñomía ejpañola.


http://www.euribor.com.es/2011/08/01/sobredosis/

www.burbuja.info/inmobiliaria



ICG
"Hemos traído billones de euros del futuro, y ahora hay devolverlos"

Fernando Savater:
En su conferencia...ha ironizado sobre el hecho de que "alguien se enfade con los bancos porque antes le daban lo que pedía"


http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/239500-hilo-recopilatorio-de-frases-foreras-burbujistas-geniales-que-no-quieres-que-se-pierdan.html

sábado, 10 de septiembre de 2011

Sorolla - ¡Otra Margarita!





La pintura más triste: MUJER ESPOSADA


"Su primera gran obra de realismo social (1892) fue la pintura "¡¡Otra Margarita!!", que alude a la Margarita del Fausto de Goethe, que ahoga a su hijo y es condenada por infanticidio.

Viajando en tren de Valencia a Madrid, fue testigo Joaquín Sorolla del traslado esposada de una mujer que, decían, había quitado la vida a su bebé. Una pareja de la Benemérita custodiaba a la detenida. Resultó muy afectado el pintor, y un día se dispuso a abocetar en el estudio la tremenda escena. En un abigarrado conjunto, como solía viajarse entonces, incluyó inicialmente hasta la figura de algún niño.

Pero, al final, tomó la decisión de expresar el drama con la mayor simplicidad: y así retrató a la desgraciada madre en el centro de un vagón sin pasajeros, la cabeza inclinada sobre un hombro, caída la mirada, con frías esposas rodeando sus muñecas. Y a la diestra un atillo con sus humildes pertenencias. Se la adivina joven, pero muy triste y abatida. Al fondo, una pareja de la Guardia Civil, medio adormilada, vigila a la detenida. No podía faltar la magia del sol, juguetón como una mariposa, aleteando esperanza por los altos balcones de la luz, encendiendo braseros al borde de las tablas.


http://blogs.periodistadigital.com/nidopoesia.php/2009/06/21/sorolla-en-el-prado-la-pintura-mas-trist

Miseria, hambre, corrupcion, eso fue siempre España



Ángeles Caso


Un poco de consuelo


Las lecturas del verano –que he dedicado fundamentalmente a la historia– me han llevado a recorrer épocas muy distintas. He estado en la Arabia ardiente del siglo VII, desde donde Mahoma y sus seguidores iniciaron la expansión del islam. He caminado por las calles sucias y miserables del Madrid del XVII, cuando la mayor parte de sus vecinos vivían en la pobreza, sometidos a toda clase de injusticias. He visitado la Talavera del XVIII a través de los archivos de la Santa Hermandad, una institución precursora de la Guardia Civil que, además de perseguir a los malhechores, juzgaba y ejecutaba las sentencias. He vislumbrado el París de la revolución y el de los enormes ejércitos napoleónicos. Y he conocido el lumpen francés del XIX, los barrios de la prostitución, con sus mujeres desdichadas infectadas de sífilis y las turbas de clientes borrachos de absenta.

En todos esos lugares he visto atrocidades sin fin: permanentes abusos de poder, desigualdades, saqueos, asesinatos, guerras, conspiraciones, venganzas, ejecuciones públicas, cabezas cortadas, cuerpos descuartizados y expuestos en las plazas, torturas, violaciones, hogueras encendidas para matar a seres humanos en nombre de Dios... He encontrado por todas partes sufrimiento y violencia, tiranía y hambre. Sólo a veces, muy de vez en cuando, un atisbo de humanidad y de compasión, una breve ráfaga de razón y de justicia. La historia de nuestra especie es tristísima, y deja poco lugar para la esperanza. Parece dirigida casi siempre por las hordas de los demonios, gobernada por los peores instintos y los deseos más crueles que laten en de nuestros cerebros a menudo perversos y malformados.

De entre todos los siglos que contempla la historia, quizás el más monstruoso haya sido el XX. Los dos conflictos mundiales y la infinidad de guerras regionales –entre ellas, la nuestra–, el auge de los totalitarismos y la industrialización de la muerte permitieron acabar con la vida de millones de personas, en terribles procesos de matanzas nunca antes vistos. Si algo bueno se ha podido extraer de todo ese horror, ha sido el cambio de mentalidad que ha hecho que la sociedad occidental sea mucho más vivible. Tras la segunda Guerra Mundial, la extensión de las ideas pacifistas y de la defensa de los derechos humanos ha puesto fin a aquellas ardorosas ideas guerreras que aún movían a las multitudes en los años 30 y ha limitado nuestra soberbia de hombres-blancos-civilizados capaces de pisotear a cualquier otro pueblo. Por suerte para nosotros, nuestro mundo europeo se ha feminizado, aceptando como valores universales lo que hace menos de un siglo era considerado mera cobardía o blandura, y relegando al ámbito de lo peligroso las seculares virtudes viriles relacionadas con el dominio mediante la fuerza.

Nuestra época goza de mala fama. Muchos creen vivir en un tiempo violento, sin principios, asomado al borde de un precipicio de sangre y miedo por el que podemos despeñarnos en cualquier momento. Y, sin embargo, es tal vez y a pesar de todo, en este rincón de la Tierra, el tiempo más calmado, pacífico e igualitario que haya conocido la humanidad. Basta con asomarse un poco al pasado para darse cuenta. Y, aunque sólo sea levemente, ese progreso hacia el bien consuela.


http://www.lavanguardia.com/magazine/20110901/54209246885/un-poco-de-consuelo.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

Gerald Brenan - El laberinto español



Junto a su esposa Gamel Woolsey, es testigo perplejo y reflexivo de la batalla de Málaga en la Guerra Civil y en 1943 publica El laberinto español, un estudio sobre los antecedentes sociales y políticos del conflicto bélico de 1936-1939; la obra fue prohibida en España, pero publicada en la editorial Ruedo Ibérico de París.


Los que tienen algo quieren pensar que lo más importante en el mundo es el amor. Los pobres saben que es el dinero


Antecedentes sociales y políticos de la guerra civil
Traducción del inglés por J. Cano Ruiz
España contemporánea
Editions Ruedo ibérico




I. El antiguo régimen. 1874-1931

Yo no sé adonde vamos;
pero si sé que doquiera que vayamos,
perderemos nuestro camino.
- Sagasta


... Cánovas
Nada en el ambiente español de aquellos años parecía oponerse a tales puntos de vista. Una nube de pesimismo e inercia se extendía sobre España. Los españoles penetrados de sentimientos patrióticos se desesperaban cuando se enfrentaban con la historia reciente de su país. La guerra de la Independencia, glorioso levantamiento nacional contra Napoleón, fue seguida por veintiséis años de salvaje reacción y de guerra civil; ésta, a su vez, había desembocado en una sucesión de gobiernos anárquicos presididos por generales, que, bajo una reina encantadora, pero de escandalosos caprichos siempre relacionados con la alcoba, y en una atmósfera de uniformes y de especulación en torno a los nacientes ferrocarriles, consiguieron tirar adelante otros veintiocho años.


Sobrevino por fin una revolución (1868), e Isabel II fue destronada. Las clases medias se sublevaron porque los gobiernos de camarilla les habían ido arrebatando sus libertades; los generales se sublevaron porque la reina había escogido esta vez un amante que no pertenecía a la Guardia, y el pueblo se sublevó porque se le arrebataban sus tierras comunales, y se mandaba a sus hijos a morir en remotas regiones insalubres, en guerras sin sentido para ellos. Pero, una vez que Isabel hubo salido de España, no se había llegado a un acuerdo en cuanto a la mejor forma de gobierno; se escogió un rey de la anticlerical dinastía de Saboya que pronto se vio obligado a abdicar, y fue proclamada la República, que acabó desastrosamente.
- (pag.24)




http://elcastillointerior.blogspot.com/


http://es.wikipedia.org/wiki/Gerald_Brenan

Philippe Lodowyck Jacob Sadee - A fisherman's goodbye




AVEs, Aeropuertos, Autopistas y Tranvías: La Cleptocracia arruina España

La "Champions Leage" de los AVES's


En estos días está de moda comentar la modificación de nuestra Constitución para incluir en ella un límite al déficit público, de tal forma que, de alguna manera, se frene la tendencia al endeudamiento del Estado, para que, al largo plazo, el presupuesto esté siempre equilibrado

Evidentemente se trata de una exigencia de Alemania (vía BCE), que ya ese límite ya figura en su Constitución y que lleva tiempo presionando al resto de los países de la Unión Monetaria (sobre todo a los "periféricos") para que la adopten

Para mí esa exigencia germánica de incluir una especie de "pacto con sangre" de la limitación del déficit "en lo más sagrado" (nuestra Constitución) me parece de un infantilismo conmovedor y prueba el inmenso desconocimiento que tienen los políticos alemanes de la clase de políticos que nos gobiernan en España. Alemania extrapola su propia seriedad en el seguimiento de las reglas y cree que esa misma seriedad en el cumplimiento es igual en el resto de países, y, evidentemente, nada más lejos de la realidad en el caso de España

Más allá de la turbia estética del asunto y el aspecto simbólico que tanto indigna, la realidad es que nuestros políticos, adictos al "trilerismo cleptocrático" deben estar mondándose de risa por la ingenuidad de la demanda alemana, a sabiendas de que tienen herramientas más que de sobra para no cumplirlo ni en sueños, entre otras, por ejemplo el muy dócil y manejable TC que ya sabemos cómo funciona según su composición antes de que llegue a deliberar sobre cualquier asunto, dada su proverbial "independencia" como las del resto del sistema judicial español, absoluta y perfectamente integrado en el sistema partitocrático clientelar

En este artículo me propongo describir una parte importante del origen de la actual ruina de la cuentas públicas y poner de manifiesto la forma de operar de nuestros "gestores" políticos, con comportamientos que en cualquier país "civilizado" como Alemania, sería penados con la cárcel e inhabilitación de cargo público de por vida, pero que es España es la tónica general

Voy a dar un repaso, no sistemático, a la inmensidad del despilfarro, de los "pelotazos" que se han dado en los temas de infraestructuras públicas, las cuales tienen no poca culpa del problema de no sostenibilidad del déficit público y que, contrariamente a lo que debería pensarse, esta misma dinámica continúa en la actualidad , pues tenemos exactamente a los mismos políticos, que continúan sin freno los proyectos faraónicos y ruinosos, método seguro para los "pelotazos" a los que son tan adictos nuestra clase política, a pagar en una primera fase por el crédito de bancos y cajas de ahorro, luego a través de la deuda pública y por último vía los "rescates" del BCE, es decir, por los ahorradores alemanes, que no es de extrañar que estén ya algo hartos de una dinámica que amenaza con llevar a todos los países de la UE, incluida Alemania, al abismo

El objetivo que persigo con este post es que los españoles nos concienciemos de una vez por todas de que el dinero es un bien muy escaso en nuestro país, que España es un país POBRE, que lo que se gaste en proyectos lujosos, como nuestros flamantes AVE's o en los aeropuertos, saldrá de las pensiones, de los recortes en la Seguridad Social, de los impuestos que destruyen nuestra competitividad (vía inflación) y arrastran a los salarios a una espiral descendente, y en suma a costa de todo lo que mejora las condiciones de vida de la población
Que nadie "regala" nada, que cuando se dice alegremente, "no pasa nada eso lo paga el Estado" o "lo paga la Junta" o la que más me gusta: "eso lo paga Europa" es que no se sabe lo que se está diciendo, todas y cada una de las inversiones, de los costes de las administraciones, LO PAGAMOS NOSOTROS, con nuestros impuestos o con la destrucción de las condiciones sociales y el futuro de nuestros hijos, que no os quepa la menor duda

Por otro lado nunca insistiré demasiado en que todo ese afán de los políticos de realizar esas inversiones faraónicas no derivan de la búsqueda del "bienestar común", no se trata de una mala interpretación de ese bienestar, NO; el motivo fundamental son los jugosos beneficios económicos personales que se obtienen en esos mega-contratos, en suma se tratan de "pelotazos" en toda regla, a lo cual son completamente adictos nuestra Cleptocracia política, aún a costa del hundimiento de todo el país, lo cual les trae sin cuidado
Como "subproducto" de esos pelotazos, además se consiguen votos, pues en la tremenda incultura de la población, ésta interpreta que esas infraestructuras ruinosas les benefician, pues "crean empleo" y mejoran el "bienestar" de la zona. ¡Qué equivocados están y a qué alto precio lo pagaremos todos!

Bueno es hora de hacer un recorrido por ese inmenso agujero negro de derroche en que se han convertido las infraestructuras de nuestro país en los últimos 10-12 años, y la verdad uno no sabe por dónde empezar dada la magnitud del despropósito.
- (Seguir leyendo ) -
La "Champions Leage" de los AVES's
:

Ciudad Real - aeropuerto

http://dfc-economiahistoria.blogspot.com/2011/08/aves-aeropuertos-autopistas-y-tranvias.html


http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/247341-aves-aeropuertos-autopistas-y-tranvias-la-cleptocracia-arruina-espana.html


http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/

Celso Emilio Ferreiro - Monólogo do vello traballador



LONGA NOITE DE PEDRA

Monólogo do vello traballador


Agora tomo o sol. Pero até agora

traballei cincoenta anos sin sosego.

Comín o pan suando día a día

nun labourar arreo.



Gastei o tempo co xornal dos sábados,

pasou a primavera, veu o inverno.

Dinlle ao patrón a frol do meu esforzo

i a miña mocedade. Nada teño.

O patrón está rico á miña conta,

eu, á súa, estou vello.

Ben pensado, o patrón todo mo debe.

Eu non lle debo

nin xiquera iste sol que agora tomo.

Mentras o tomo, espero.


http://www.ctv.es/USERS/luz/LNP.htm#mon%C3%B3logo


sábado, 3 de septiembre de 2011

Unamuno



"Lo cierto es que creer en Dios es hoy, ante todo y sobre todo, para los creyentes intelectuales, querer que Dios exista."

Del sentimiento trágico de la vida



La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada. Ha brotado la lepra católica y anticatólica. Aúllan y piden sangre los hunos y los hotros. Y aquí está mi pobre España, se está desangrando, arruinando, envenenando y entonteciendo..


"Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha."


"Un mutilado que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo como se multiplican los mutilados a su alrededor."


* Nota: 12 de octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, contestando a Millán-Astray y otros.


A su muerte, Antonio Machado escribió:«Señalemos hoy que Unamuno ha muerto repentinamente, como el que muere en la guerra. ¿Contra quién? Quizá contra sí mismo».



Angel Ganivet

"Apenas constituida en Nación, nuestro espíritu se sale del cauce que le estaba marcado y se derrama por todo el mundo en busca de glorias externas y vanas, quedando la Nación convertida en un cuartel de reserva, en un hospital de inválidos, en un semillero de mendigos".


Se suicida en 1898


http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Ganivet

jueves, 1 de septiembre de 2011

US Treasury Missing $ Trillions



The US Government cannot account for trillions of dollars. The DoD reported $1.1 trillion missing in FY 2000 alone!


How fast does $1.1 trillion disappear?


http://www.whereisthemoney.org/